jueves, 5 de mayo de 2016

Señor mío y Dios mío.
Hoy tus hijos Venezolanos venimos suplicantes, para que ayudes a nuestro país a que vuelva a ser como era antes. Un país donde nos ayudábamos entre hermanos, un país donde no se le daba cabida al odio o al rencor. Un país donde todo era abundancia. 
Te pedimos señor que salves a Venezuela de las acechanzas del maligno y que ates a los pies de la Cruz de Jesús, todas las injusticias, peligros, miserias, y necesidades. tráenos de vuelta a los Venezolanos solidarios y fraternos, tráenos de vuelta al amor, la abundancia, la educación y el respeto por la vida.
Te lo pedimos en el nombre de Nuestro Señor Jesucristo tu hijo, que vive y reina, por los siglos de los siglos. Amén.
(Paz y bien).

miércoles, 4 de mayo de 2016

ORACIÓN MILAGROSA A LA SANTA CRUZ DE JESUCRISTO.
CON ESTE SIGNO VENCERÁS
DIJO UNA VOZ CELESTIAL.
Dios Todopoderoso que habéis sufrido la muerte en el árbol particular por todos mis pecados, ven conmigo santa Cruz de Jesucristo, tened piedad de nosotros Santa Cruz de Jesucristo, apartad de mí toda arma cortante.
Santa Cruz de Jesucristo, Vierte sobre mí todo bien.
Santa Cruz de Jesucristo. Aparta de mí todo mal.
Santa Cruz de Jesucristo. Procuradme la salud.
Santa Cruz de Jesucristo. Aparta de mi todo atentado de muerte.
Santa Cruz de Jesucristo .Guardadme de accidentes corporales y temporales y que yo adore la Santa Cruz de Jesucristo para siempre.
Jesucristo de Nazareth, Crucificado, tened piedad de mí por todos los siglos de los siglos.
Haced que el invencible espíritu maligno se aparte de mí.
Esta plegaria fue hallada en 1505 en el Sepulcro de Nuestro Señor Jesucristo y enviada a San Miguel en Francia.
Aquel que lea esta plegaria, que la oiga leer, que la publique o que la lleve encima, no morirá en pecado mortal.
No se ahogará, no se quemará, ningún vecino le hará daño, ni tampoco caerá nunca en poder de sus enemigos y no será vencido en las batallas.
Una mujer que vaya de parto y oiga leer esta plegaria o la lleve encima librará felizmente al recién nacido.
Poniendo esta plegaria en el costado derecho quedará preservado de un gran número de accidentes.
Todo el que lleve esta plegaria encima será guardado de epilepsia y cuando en la calle vea a una persona atacada de dicha enfermedad se pone esta plegaria en su costado derecho y quedará instantáneamente sano: Levantándose con alegría.
Aquel que ha escrito esta plegaria para sí o para otros, lo bendecirá el Señor y el que se burle o haga sarcasmos haga penitencia, deberá hacerla.
Siempre que esta plegaria esté depositada, colocada en una casa, será libre de truenos y rayos y aquel que diariamente la lea será avisado por tres días y promovido por medio de un signo divino en la hora de la muerte que será la del reposo eterno.
Puede imprimirse.
(Obíspo Eladio Jaramillo).
ORACIÓN DE LOS MIL JESÚS.
Breve historia
Santa Helena (247-327), madre del emperador Constantino que oficializo el catolicismo en Roma, a la edad de 80 años, emprendió en Jerusalén las excavaciones que dieron por resultado el hallazgo de la principal reliquia de la Pasión, la verdadera cruz de nuestro Señor Jesucristo. Inicialmente se encontraron tres cruces. Como no se sabía cuál era la verdadera, en que nos redimió Jesús, entonces, en esta incertidumbre, el patriarca de Jerusalén, san Macario, mandó hacer oración y pedir iluminación al Espíritu Santo y luego hizo traer a una mujer enferma y desahuciada por los médicos. A ésta le mando aplicar la primera cruz y la segunda sin ver fruto alguno. Y al aplicar la tercera repentinamente la mujer quedó del todo sana y recuperó su perfecta salud. Con este milagro se acabó la duda y se entendió que aquella era la verdadera cruz en la que había sido crucificado nuestro Divino Salvador.

Cómo se rezan los mil Jesús

Esta devoción consiste en invocar el nombre de Jesús mil veces para derrotar de las casas a las huestes del mal. Como testimonio del triunfo del bien sobre el mal se hace una cruz de madera o de ramos de olivo y se conserva todo el año en la casa. El nombre de Jesús significa Salvador. Éste viene del cielo. A san José se lo manifestó un ángel en sueños (cfr. Mateo 1, 21) y a la Santísima Virgen, el arcángel Gabriel en el momento de la Anunciación (cfr. Lucas 1, 31-33).

El poder de intervención y la majestad temible de este nombre es milagroso, porque está sobre todo nombre y ante el cual se arrodilla todo ser, en los cielos, en la tierra y en los infiernos. Para venerar este nombre sagrado, se hace un altar pequeño, con una cruz en el medio, dos veladoras, flores y un poco de agua bendita. Se escribe una carta pidiéndole al señor por los méritos de su Pasión, para que no falte nada de lo necesario en los hogares y se pide un favor especial. Al final del rezo se quema. En una vasija se ponen 20 granos de maíz o fríjol o piedras para contar el número de Jesús rezados.

Podemos rezar los mil Jesús con la camándula, de la siguiente manera:

Nos persignamos. Por la señal de la santa cruz...
En silencio pedimos la gracia que se quiere.
Rezamos el Acto de Contrición y el Padrenuestro.

Al empezar la decena de la camándula se dice: “Santísima cruz de mayo, mi abogada has de ser, en la vida y en la muerte me has de favorecer. Si a la hora de mi muerte el demonio me tentare, le diré: Satanás, Satanás, conmigo no contarás ni tendrás parte en mi alma, porque el Día de la Santa Cruz dije mil veces Jesús”.

Se pasan todas las cuentas del rosario diciendo Jesús, Jesús, Jesús... (50 veces) y cuando haya terminado de contar un rosario completo con un granito se va sumando y se dice un Gloria, un Padrenuestro y la oración inicial. Y se vuelve a repetir hasta que se acaben los granitos.

Cuando se hayan contado los 20 rosarios, se terminan los mil Jesús.

Oración final:

Te adoramos, oh, Cristo, y te bendecimos, que, por tu Santa Cruz, redimiste al mundo.
Jesús, Jesús, Jesucristo.
Jesús, mi Jesús por siempre.
Jesús, Jesús en mi vida, Jesús, Jesús en mi muerte.
Dulce Jesús, sé mi Jesús y sálvanos.

Oremos

Oh, Dios, que, al recordar hoy el descubrimiento de la verdadera cruz, renovaste los milagros de tu pasión, concédenos que por el valor de aquel sagrado leño de vida alcancemos eficaz socorro y ayuda del cielo para la vida eterna.
Por nuestro Señor Jesucristo, que contigo vive y reina por los siglos de los siglos. Amen.

Bendición final con agua bendita: El Señor esté con vosotros.
Respuesta: Y con tu Espíritu.
La bendición de Dios todopoderoso, del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Se puede terminar con un canto.