miércoles, 16 de noviembre de 2016

Oración por la sanación de cuerpo y alma
(Plegaria de intercesión, para otra persona)
En el nombre del Padre +, del Hijo + y del Espíritu Santo +. Amén.
Señor Jesús, te alabamos y glorificamos.
Tú eres la resurrección y la vida.
Tú eres, Señor, la salud de los enfermos.
Humildemente, quiero pedirte que entres en el corazón de todos nuestros hermanos y toques aquellas experiencias de vida que necesitan curarse.
Tú conoces mucho mejor a todos nuestros hermanos de lo que ellos se conoce a sí mismos.
Derrama pues tu amor en todos los rincones de sus corazónes.
Donde quiera que los encuentres heridos, tócalos, consuélalos, libéralos.
Donde se sientan solos o abandonados, concédeles mediante tu Amor infinito una nueva conciencia de sus valores como personas.
Sana a todos nuestros hermanos, de todos los sentimientos de odio, rencor, disgusto o falta de perdón que muchas veces se reflejan en sus cuerpos, causando dolores y enfermedades físicas.
Te pedimos, Señor Jesús, que tengas misericordia de todos nuestros hermanos.
Compadécete de sus sufrimientos físicos, de sus heridas emocionales, y de cualquier enfermedad de sus almas.
Ten compasión de ellos, bendícelos y haz que vuelvan a encontrar la salud.
Que sanen por completo, para que su fe en Ti crezca día tras día, para que puedan ser testigos de tu poder, compasión y tu infinita Misericordia.
Te lo pedimos, Jesús, por el poder de tus Santas llagas, por tu Santa Cruz y tu Preciosa Sangre.
Te lo pedimos por la intercesión de la Santísima Virgen María , tu Madre La Virgen de los Dolores, que fue la primera en contemplar tus santas llagas.
Tú nos has revelado que ya has tomado sobre ti todas nuestras dolencias y por tus Santas llagas hemos sido sanados.
Por eso hoy, Señor, te presentamos en fe todas las enfermedades de nuestros hermanos y te rogamos que los sanes completamente.
Te pedimos asimismo, por la gloria del Padre que está en el cielo, que también sanes a los enfermos de sus familias y a sus amigos. Haz que todos ellos reciban la salud de cuerpo y alma, para mayor gloria de tu Nombre.
Ven, Señor Jesús, a socorrer a todos nuestros hermanos y libéralos de todos sus males. Libéralos de sus enfermedades de cuerpo, mente y espíritu.
Por la fe y la oración conviértelos y que vuelvan a ti, sanados y liberados de todo mal.
Esas áreas enfermas de sus cuerpos o de sus almas, sean grandes o pequeñas sus enfermedades, arráncalas, Jesús, y que tu sangre preciosa los libere de toda dolencia maligna, dañina o contagiosa.
Tócalos, Jesús, y libéralos de toda afección o influencia negativa.
Tócalos y dales la salud y la paz.
Gracias, Señor. Y te suplicamos que envíes a tus santos Ángeles y Arcángeles para que los guíen a a lo largo de sus caminos, a ellos y a todas sus familias.
Amén. (Paz y bien)

domingo, 17 de julio de 2016

"Hermanos. Tomense unos minutos para hacer esta poderosa y hermosa oración por las Familias y los Matrimonios".
ORACIÓN POR LA RESTAURACIÓN MATRIMONIAL Y FAMILIAR.
Señor Jesús;
Nos ponemos ante tu Divina presencia en unión con María Santísima, San Gabriel, San Miguel, San Rafael, Nuestro Ángel de la Guarda, San José y todos los Santos intercesores por la conversión de las almas y la unión de las familias.
Señor. Hemos pasado mucho tiempo sin confiar en ti, pero hoy queremos decirte que te amamos, te bendecimos, te adoramos, que eres grande, que eres nuestro único Dios y ponemos en ti nuestra esperanza.
Amado Jesús que eres grande, Todopoderoso y no tenemos sino palabras de agradecimiento sobre todo lo que hemos vivido en nuestro pasado. Es cierto que hemos vivido o estamos viviendo momentos difíciles, especialmente por la ruptura o crisis en nuestros matrimonios y familias. pero Señor también hemos tenido momentos maravillosos, llenos de alegría y de amor. Señor Jesús, te damos gracias por todo aquello que ha sido especial en nuestras vidas, como el día de nuestro Bautismo, el día de nuestra Primera Comunión, el día de nuestro Matrimonio, la llegada de nuestros hijos, y todos los momentos familiares hermosos que hemos vivido durante nuestra vida.
Señor Jesús, hoy volvemos a ti y te reconocemos como nuestro Padre maravilloso que ha entregado su vida y su sangre por nosotros. Pero también sabemos amado jesús, que por tu propia Cruz te recibimos y tú vienes a nuestras vidas a ayudarnos a llevar nuestra propia Cruz, para liberarnos y resucitarnos de esa Cruz.
Señor Jesús, trae hoy a nuestras vidas el Espíritu Santo, para inundarnos de luz, de amor y de paz y para que aleje de nosotros todo aquello que no nos deja ser felices, que nos aparta de ti, lo que no es digno, lo que nos confunde, lo que nos preocupa, lo que nos enferma, quítalo de nuestra vida, sácalo Señor Jesús.
Señor, te pedimos que sanes nuestros corazones de toda depresión, soledad, rencores, angustias, faltas de esperanza y pesimismo. Señor enséñanos a ver lo bueno, lo bello, lo maravilloso de cada día. levanta nuestra vida. Gracias por todo lo que nos permites vivir en tu infinita Misericordia.
Señor sáname. Señor sana nuestros hogares, sana nuestras familias, a nuestros esposos, nuestros familiares, nuestros hijos y cuídalos a todos ellos de los peligros de este mundo.
sana Señor nuestros trabajos. Bendice y prospera la obra de nuestras manos, que la serpiente no tenga lugar en nuestra vidas, en nuestros hogares, en nuestras familias, en nuestros esposos, en nuestros hijos, en los lugares que frecuentamos, en nuestros trabajo.
En tu nombre el maligno está encadenado. que La Virgen María Santísima nos cubra y nos proteja con su Santo Manto. Que la Reina de los Ángeles nos cubra con su Bendición.
Señor Jesús, invocamos a los Santos intercesores por los matrimonios y las familias, invocamos a los Arcángeles San Gabriel, San Rafael, San Miguel, para que nos acompañen en nuestra lucha, en la lucha por nuestra restauración personal y matrimonial.
Protégenos Señor en nuestra salud y en nuestras vidas. Señor sánanos, sánanos, sánanos.
Que cada célula de nuestro cuerpo sea bendecida y cada célula sea sanada por ti. Señor te entregamos también nuestros matrimonios enfermos y te pedimos que sanes cualquier tipo de enfermedad que lo esté llevando a la muerte. Pasa tu mano sanadora por cada miembro de nuestro matrimonio enfermo. recorre Señor nuestra historia en este Sagrado Sacramento y pasa hasta el último rincón, sanando y limpiando nuestro matrimonio. Tócanos Señor Jesús. Y mientras pasamos la prueba y pasamos nuestros dolores y sufrimientos, nuestra vida la ponemos detrás de tu Cruz, nos aferramos a tu Cruz, porque en ella te hemos encontrado, en ella te buscamos y en ella tú nos sanas y nos liberas.
Señor Jesús aquí estamos todos reunidos en este momento, en este lugar, aquí estamos señor. Aquí estamos un grupo de personas pidiendo por la misma intención. Y tu prometiste que donde estuvieran dos o 3 reunidos en tu nombre allí estarías tú. Hoy pedimos desde nuestro corazón por la unidad de las familias, los matrimonios en crisis y la restauración de los matrimonios destruidos.
Señor Jesús, tú nos has llamado y no olvidaremos este llamado. sí Señor, ¿a cuantos has llamado?, ¿cuántos han sentido tu voz?.
Hoy Señor, queremos celebrar aquel hermoso día en que te pudimos encontrar, te encontramos a través de aquella circunstancia en nuestras vidas. Habíamos buscado muchas cosas, habíamos buscado quien sabe que para tener una mejor vida llena de vanos placeres, Pero me hablaron de ti y ahí estabas tú. ¡Te encontramos Señor Jesús !.
Queremos tener cercanía contigo, intimidad. Porque sabemos y sentimos que en ti no hay vacío ni soledad. Ya no habrán espacios sin sentido en nuestras vidas, ya no habrá tristeza, angustia, sufrimiento, dolor ni vicios. Porque todos los vacíos los has llenado tu Señor. Todos los espacios en nuestras vidas han sido completados por tu amor.
Queremos mirarte Señor y sentir en ti la hermosura, la belleza de aquel que llena de luz nuestras vidas. Señor, hemos venido hoy a buscarte, hoy estamos aquí y tu sabes que te amamos, ¡Te amamos señor !. Haz que todos al vernos puedan decir. ¡ Estos aman con el corazón al Señor !.
Señor, tu pasaste por nuestro país, por nuestra ciudad, por nuestro hogar, por nuestro corazón. Y nuestras vidas han empezado a cambiar. ¡ Qué deseo tenemos de estar a tu lado Señor !. Nos sentimos muy felices de tenerte tan cerca hoy. Y gracias por nuestra paz, nuestra alegría, nuestro gozo, y nuestra fiesta, que es vivir en tu presencia. Ven, ven Señor y siéntate en medio de nosotros. mirarte a ti en nuestro gozo. Esa es la alegría de nuestras vidas y es el mayor anhelo de nuestro corazón. Aquí estamos Señor. Háblanos, necesitamos escuchar tu voz.
Tu eres el aire de nuestra vidas, eres el todo de nuestro corazón.
Señor Jesús. Hoy te pedimos que derrames tus bendiciones sobre nosotros, que derrames tus bendiciones, para proteger nuestros hogares, nuestras familias, a nuestros hijos, a nuestros esposos, para liberar nuestros matrimonios de toda enfermedad causada por el maligno. Médico Celestial, Dios de milagros. Tócanos Señor, no te tenemos que contar nada, no te tenemos que mostrar nada. Tú sabes dónde está la enfermedad en cada uno de nuestros matrimonios y en nuestros hogares. Sananos Señor.
Sana nuestros matrimonios del desamor, la desunión, del sentimiento de atadura o asfixia, de la infelicidad, del egoísmo, de la falta de caridad, la impaciencia, el orgullo, la soberbia, la falta de perdón, la infidelidad, el adulterio, la mentira, la lujuria, los vicios, el maltrato verbal o físico, los celos, los reproches, la incomprensión, la irresponsabilidad, la falta de sacrificio y entrega, la intolerancia, la prepotencia, el orgullo y todo lo demás que pueda haber dañado y enfermado nuestros matrimonios y nuestras familias. Señor, tu sabes dónde está nuestro problema y nuestra enfermedad, tócanos allí donde estamos enfermos, lo decimos con fe. Señor Jesús, donde hoy nos sentimos débiles, y quebrantados, te pedimos que pases tu mano sanando y curando esas heridas del pasado. Líbranos Señor de toda enfermedad que ataque nuestros matrimonios y nuestros hogares.
Bendícenos Señor Dios nuestro. Y sánanos Señor Jesús. Lo estás haciendo ahora, lo sentimos, lo creemos, lo esperamos, lo recibimos.
¿Será esta noche???, ¿será mañana?..... Señor que sea cuando tú quieras !. Señor te damos nuestra vida, descansamos en ti y te damos la Victoria sobre todo aquello que perjudica nuestros matrimonios, que perjudica la unión de nuestras familias. Señor tienes la victoria sobre toda enfermedad causada por el enemigo en nuestros hogares y familias.
Jesús tócanos !. Buen Dios Misericordioso, creemos en ti, somos tuyos. Te pedimos que descienda tu Bendición sobre nosotros y nos libres de todo mal. Hoy te pedimos sanación y liberación; sanación y paz.
Señor, queremos ser enteramente tuyos porque hemos aprendido a amarte, porque hemos aprendido a confiar en ti. Nos entregamos a tu divina voluntad, Señor ayúdanos a vencer las pruebas y a ganar las batallas de la vida.
Amado Jesús, a veces sentimos que nuestra vida es cuesta arriba, sentimos que nuestra Cruz es demasiado pesada. Señor ayúdanos a llevar con amor nuestra Cruz, para que esta no nos aplaste, no nos desgaste, no nos quiebre y por esta Santa Cruz seamos bendecidos.
Hoy pedimos tu Bendición, hoy pedimos sanación. Señor aunque nuestras pruebas sean grandes, aunque las heridas sean profundas, aunque el dolor nos deje sin aliento, aunque la sanación de mi hogar sea imposible a los ojos humanos. Hoy te pedimos que nos libres de toda enfermedad, que nos libres de toda atadura, que libres nuestros hogares de todos los males. Señor, todo lo que esté afectando nuestra vida interior, todo lo que esté afectando nuestros matrimonios, sánanos y restaura nuestras vidas. Restaura nuestros matrimonios, levántanos Señor. Que los rayos que brotan de ti en tu divina misericordia pasen sanando y liberando nuestros matrimonios.
Jesús cambia nuestras vidas y transformarnos, queremos vivir en ti, bajo tu mirada, queremos estar en ti Señor. En tus milagros creemos, en tus milagros confiamos. Trae la paz y la unión a nuestros hogares, trae de regreso a casa a nuestros cónyuges. Restaura y libera a nuestros cónyuges del pecado del orgullo. Acelera Señor, el tiempo de arrepentimiento de los pecados de nuestros esposos y nuestros pecados. Y acelera el tiempo de su conversión, para que llegue a ellos pronto también tu Bendición. Permite que nuestros hijos tengan muy pronto un hogar unido y restaurado, lleno de amor y de paz y de fe infinita en ti Señor Jesús.
Señor, que nuestra vida sea sanada y liberada. Que La Virgen María nuestra Madre, nos traiga tus milagros. Mamita del Cielo, intercede por el vino que se acabo en nuestros matrimonios. Pídele a tu hijo nuestro Señor Jesús, el milagro de transformar el agua en vino de amor, que llegue un nuevo vino a nuestras familias,
Un vino digno de ti. Sananos Señor Jesús. Creemos, confiamos y esperamos en ti.
Señor Jesús, en tu presencia te decimos que venimos a ti y no merecemos pedir nada, pero por el amor que tu nos tienes, cada día venimos a pedir tu Bendición, cada día venimos a pedirte el Don de la salud matrimonial bendecido por ti. Danos la fuerza para seguir, aleja todas las enfermedades que quieren quebrantar nuestros matrimonios. Señor, ayúdanos a vencer al enemigo en la promesa de tu Bendición. Señor sabemos que mucho te hemos ofendido, pero recibe también nuestra fidelidad y ayúdanos Señor a que por lo mínimo que hacemos por ti, seamos bendecidos por tu infinita Misericordia.
Hoy te presentamos nuestra familia, nuestros padres, nuestros hijos, nuestros hermanos, nuestros familiares, seres queridos. "A la persona que amo" y a las personas que viven con nosotros. Te pido por ellos. protégelos, libéralos, cuídalos de los peligros del mundo. Se tu nuestra seguridad, se el Arca donde guardamos lo que nos has regalado, donde guardas lo que amamos. Lo colocamos bajo tu Bendición y protección. Señor tú lo prometes en tu Sagrado Corazón. Hoy te recordamos la promesa de unidad que nos hiciste a las familias a quienes honramos tu Sagrado Corazón Jesús Padre Misericordioso.
Bendice nuestras manos Señor. Que nunca nos falte el pan de cada día. Señor abre los cielos en tiempos de tu infinita Misericordia, haz que seamos libres de todo mal. Protege nuestro trabajo, el de nuestra familia, Bendice la salud y la educación, las finanzas familiares y cubre todas nuestras necesidades. Somos felices con lo que tú nos diste, pero vamos por más, para bendecir y multiplicar todos los bienes que hemos recibido, Dándote Gloria y Honor. Y dando testimonio de tu Alianza Eterna y tu infinita Misericordia.
Ayúdanos a ser generosos como tú lo has sido con nosotros. Te presentamos nuestras manos, nuestros, ojos, nuestra mente, nuestra boca, nuestro corazón nuestra alma. Señor que pongamos lo mejor de nosotros en lo que estemos haciendo, Bendícenos, libéranos y sánanos con tu poder.
Jesús nuestro único Dios. Tu que mirabas el hogar de Nazaret y lo cuidabas, mira también nuestro hogar. Señor que tu mirabas el taller de San José y lo Bendecías, mira nuestro trabajo. Bendice nuestras manos, quita nuestros miedos, nuestras dudas, danos tu luz, tu Don de Discernimiento. Que podamos ser luz en nuestros hogares. ¡ Ven Señor Jesús !. ¡ Ven ! . Sánanos, sana nuestros cónyuges, sana nuestros hijos, sana nuestra familia, sana y prospera nuestras vidas. Señor envía a nosotros tus hijitos, tu Divina Providencia.
Señor creemos en ti. Confiamos en ti. Esperamos en ti. Imploramos tu sanación, tu liberación, tu restauración. Amén. Amén y Amén.
Señor Jesús somos tuyos.
"Te Adoramos Cristo y te Bendecimos, que por tu Santa Cruz Redimiste al mundo".
(Paz y bien).

viernes, 27 de mayo de 2016

ORACIÓN PARA FORTALECER EL AMOR DE PAREJA
Jesús, Tu que naciste y te criaste en una familia llena de amor y de paz, Tu que fuiste testigo del amor que unió a María y San José, Tu quien eres nuestro único y verdadero Dios, escucha mi plegaria. Hoy Quiero poner en tus manos el amor que me une a mi pareja. Tu sabes cuán importante ha sido para mí el haber podido compartir mi vida a su lado. Cada minuto, cada día, cada mes transcurrido ha sido una oportunidad para crecer, ha sido una oportunidad para renunciar a mis actitudes individualistas y abrirme enteramente a su amor. Te pido Señor que nos ayudes a seguir juntos todos los días de nuestra vida. Que no haya circunstancia, que no haya dolor, que no haya adversidad que nos haga renunciar a este proyecto que has puesto en nuestras manos. Que este hogar sea un espacio de oración, que este hogar sea un santuario levantado en tu nombre y para tu gloria. Que no haya espacio para el pesimismo, para el no se puede. Todo lo podemos en tí Señor que nos fortaleces, todo lo podemos en tí que eres un Señor bueno y misericordioso; todo Señor es posible para el que ama, todo es posible para el que abre su corazón a tus maravillas. Gracias Jesús, gracias Señor, gracias bendito Dios. Alabado sea tu nombre por siempre.
Si en el pasado cometí algún error que haya ocasionado heridas a su corazón, te pido le ayudes a sanar esas heridas y me propongo, hoy y siempre, a hacer todo lo que esté a mi alcance para recuperar el tiempo perdido y resarcir el mal que le haya ocasionado. De la misma manera, danos salud, danos los recursos necesarios, y danos el tiempo para compartir juntos y disfrutar de tu compañía. Desde hoy para siempre. Que tu sangre y tú Espíritu Santo sellen esta relación y la haga inmune a las asechanzas del maligno. Todo esto te le pido a tí que eres mi Dios y me amas, amen.

jueves, 5 de mayo de 2016

Señor mío y Dios mío.
Hoy tus hijos Venezolanos venimos suplicantes, para que ayudes a nuestro país a que vuelva a ser como era antes. Un país donde nos ayudábamos entre hermanos, un país donde no se le daba cabida al odio o al rencor. Un país donde todo era abundancia. 
Te pedimos señor que salves a Venezuela de las acechanzas del maligno y que ates a los pies de la Cruz de Jesús, todas las injusticias, peligros, miserias, y necesidades. tráenos de vuelta a los Venezolanos solidarios y fraternos, tráenos de vuelta al amor, la abundancia, la educación y el respeto por la vida.
Te lo pedimos en el nombre de Nuestro Señor Jesucristo tu hijo, que vive y reina, por los siglos de los siglos. Amén.
(Paz y bien).

miércoles, 4 de mayo de 2016

ORACIÓN MILAGROSA A LA SANTA CRUZ DE JESUCRISTO.
CON ESTE SIGNO VENCERÁS
DIJO UNA VOZ CELESTIAL.
Dios Todopoderoso que habéis sufrido la muerte en el árbol particular por todos mis pecados, ven conmigo santa Cruz de Jesucristo, tened piedad de nosotros Santa Cruz de Jesucristo, apartad de mí toda arma cortante.
Santa Cruz de Jesucristo, Vierte sobre mí todo bien.
Santa Cruz de Jesucristo. Aparta de mí todo mal.
Santa Cruz de Jesucristo. Procuradme la salud.
Santa Cruz de Jesucristo. Aparta de mi todo atentado de muerte.
Santa Cruz de Jesucristo .Guardadme de accidentes corporales y temporales y que yo adore la Santa Cruz de Jesucristo para siempre.
Jesucristo de Nazareth, Crucificado, tened piedad de mí por todos los siglos de los siglos.
Haced que el invencible espíritu maligno se aparte de mí.
Esta plegaria fue hallada en 1505 en el Sepulcro de Nuestro Señor Jesucristo y enviada a San Miguel en Francia.
Aquel que lea esta plegaria, que la oiga leer, que la publique o que la lleve encima, no morirá en pecado mortal.
No se ahogará, no se quemará, ningún vecino le hará daño, ni tampoco caerá nunca en poder de sus enemigos y no será vencido en las batallas.
Una mujer que vaya de parto y oiga leer esta plegaria o la lleve encima librará felizmente al recién nacido.
Poniendo esta plegaria en el costado derecho quedará preservado de un gran número de accidentes.
Todo el que lleve esta plegaria encima será guardado de epilepsia y cuando en la calle vea a una persona atacada de dicha enfermedad se pone esta plegaria en su costado derecho y quedará instantáneamente sano: Levantándose con alegría.
Aquel que ha escrito esta plegaria para sí o para otros, lo bendecirá el Señor y el que se burle o haga sarcasmos haga penitencia, deberá hacerla.
Siempre que esta plegaria esté depositada, colocada en una casa, será libre de truenos y rayos y aquel que diariamente la lea será avisado por tres días y promovido por medio de un signo divino en la hora de la muerte que será la del reposo eterno.
Puede imprimirse.
(Obíspo Eladio Jaramillo).
ORACIÓN DE LOS MIL JESÚS.
Breve historia
Santa Helena (247-327), madre del emperador Constantino que oficializo el catolicismo en Roma, a la edad de 80 años, emprendió en Jerusalén las excavaciones que dieron por resultado el hallazgo de la principal reliquia de la Pasión, la verdadera cruz de nuestro Señor Jesucristo. Inicialmente se encontraron tres cruces. Como no se sabía cuál era la verdadera, en que nos redimió Jesús, entonces, en esta incertidumbre, el patriarca de Jerusalén, san Macario, mandó hacer oración y pedir iluminación al Espíritu Santo y luego hizo traer a una mujer enferma y desahuciada por los médicos. A ésta le mando aplicar la primera cruz y la segunda sin ver fruto alguno. Y al aplicar la tercera repentinamente la mujer quedó del todo sana y recuperó su perfecta salud. Con este milagro se acabó la duda y se entendió que aquella era la verdadera cruz en la que había sido crucificado nuestro Divino Salvador.

Cómo se rezan los mil Jesús

Esta devoción consiste en invocar el nombre de Jesús mil veces para derrotar de las casas a las huestes del mal. Como testimonio del triunfo del bien sobre el mal se hace una cruz de madera o de ramos de olivo y se conserva todo el año en la casa. El nombre de Jesús significa Salvador. Éste viene del cielo. A san José se lo manifestó un ángel en sueños (cfr. Mateo 1, 21) y a la Santísima Virgen, el arcángel Gabriel en el momento de la Anunciación (cfr. Lucas 1, 31-33).

El poder de intervención y la majestad temible de este nombre es milagroso, porque está sobre todo nombre y ante el cual se arrodilla todo ser, en los cielos, en la tierra y en los infiernos. Para venerar este nombre sagrado, se hace un altar pequeño, con una cruz en el medio, dos veladoras, flores y un poco de agua bendita. Se escribe una carta pidiéndole al señor por los méritos de su Pasión, para que no falte nada de lo necesario en los hogares y se pide un favor especial. Al final del rezo se quema. En una vasija se ponen 20 granos de maíz o fríjol o piedras para contar el número de Jesús rezados.

Podemos rezar los mil Jesús con la camándula, de la siguiente manera:

Nos persignamos. Por la señal de la santa cruz...
En silencio pedimos la gracia que se quiere.
Rezamos el Acto de Contrición y el Padrenuestro.

Al empezar la decena de la camándula se dice: “Santísima cruz de mayo, mi abogada has de ser, en la vida y en la muerte me has de favorecer. Si a la hora de mi muerte el demonio me tentare, le diré: Satanás, Satanás, conmigo no contarás ni tendrás parte en mi alma, porque el Día de la Santa Cruz dije mil veces Jesús”.

Se pasan todas las cuentas del rosario diciendo Jesús, Jesús, Jesús... (50 veces) y cuando haya terminado de contar un rosario completo con un granito se va sumando y se dice un Gloria, un Padrenuestro y la oración inicial. Y se vuelve a repetir hasta que se acaben los granitos.

Cuando se hayan contado los 20 rosarios, se terminan los mil Jesús.

Oración final:

Te adoramos, oh, Cristo, y te bendecimos, que, por tu Santa Cruz, redimiste al mundo.
Jesús, Jesús, Jesucristo.
Jesús, mi Jesús por siempre.
Jesús, Jesús en mi vida, Jesús, Jesús en mi muerte.
Dulce Jesús, sé mi Jesús y sálvanos.

Oremos

Oh, Dios, que, al recordar hoy el descubrimiento de la verdadera cruz, renovaste los milagros de tu pasión, concédenos que por el valor de aquel sagrado leño de vida alcancemos eficaz socorro y ayuda del cielo para la vida eterna.
Por nuestro Señor Jesucristo, que contigo vive y reina por los siglos de los siglos. Amen.

Bendición final con agua bendita: El Señor esté con vosotros.
Respuesta: Y con tu Espíritu.
La bendición de Dios todopoderoso, del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Se puede terminar con un canto.

lunes, 25 de abril de 2016

Como combatir los malos sentimientos

Hermanos buenas noches. Hoy quiero que reflexionemos un poco acerca de los sentimientos que a veces nos invaden sin quererlo.
Por ejemplo: La rabia, la ira, la envidia, el miedo, la desconfianza, las dudas, la depresión, la culpa y otros sentimientos que vienen a veces sin desearlo y nos atacan de tal manera que no sabemos como controlarlos.
Debemos pedirle con toda el alma a Dios que nos enseñe a dominar estos sentimientos.
.¿Como hacerlo?.
Debemos calmarnos y orar, no una retahíla de oraciones desordenadas y de manera repetitiva que a veces lo hacemos de forma automática y no nos sumergimos realmente en lo que significa orar. (no quiero decir con esto que rezar un Rosario o una novena o cualquier otra oración sea malo). Solo que primero debemos aplacar todos esos sentimientos para estar en Gracia con Dios.
¿Que como se hace esto?
.Bueno debemos pedírselo al Espíritu Santo en un momento de paz y quietud, debemos poner nuestra mente en blanco, cuando estemos en Gracia con Dios, hablemos con el. Si, hablar hasta en voz alta y decirle lo que necesitamos, decirle hasta las cosas mas insignificantes que sentimos, lo que nos atormenta, etc. Que Dios vea que tenemos confianza en el, que nos escuche contarle todo lo que nos preocupa, lo que nos molesta y lo que nos gusta o lo que queremos. "Aunque el ya lo sabe todo y tiene planes maravillosos para nosotros". A Dios le gusta que sus pequeños hijos tomemos un tiempo para conversar con el. Al estar en constante contacto con Dios, a través de la oración, quedamos totalmente libres de la rabia, la ira, la envidia y tantos otros tormentos que solo son obra del demonio. Por eso la oración, porque es la única manera de apartar al maligno.
Solo con la oración y la fuerza Divina que nos da Jesús podremos lograrlo.
"Recuerden. La Santísima Trinidad es Dios Padre, Dios Hijo Jesús Sacramentado y Dios Espíritu Santo". Cuando nombramos a Dios, nombramos a Jesús y al Espíritu Santo.
El misterio de la Santísima Trinidad consiste en que Dios es uno solo y en Él hay tres Personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Que Dios los bendiga.
(Paz y bien)